Los acordes que el hombre puede modular de manera natural —en griego symphanie— son seis:
- diatessaron (una cuarta),
- diapente (una quinta),
- diapasón (una octava),
- disdiatessaron (una octava y una cuarta),
- disdiapente (una octava y quinta) y
- disdiapason (octava doble)
Toman el nombre de su número porque, cuando la voz se detiene en un sonido fijo, modulándose cambia desde este sonido y pasa a un cuarto tono, que se llama diatessaron; si pasa a un quinto tono, se llama diapente; si a un octavo tono, diapasón; diapasón con diatesaron si pasa a una octava y media y disdiapason si es a una decimoquinta. No es posible realizar consonancias entre dos intervalos cuando se entone un canto o se toquen las cuerdas de un instrumento ni tampoco si son tres o seis o siete intervalos, sino que, como hemos dicho, sólo cuando es diatessaron y diapente y progresivamente hasta el disdiapasón, teniendo en cuenta la naturaleza de la voz. Estos acordes se originan a partir de una unión ajustada de sonidos, que en griego se llaman phthangai.
Texto: http://usuarios.lycos.es/basarte/armonia.htm
0 comentarios:
Publicar un comentario