Todas nuestras acciones y comportamiento se rigen por el principio de pulsión sexual. Tal como somos, seres sexuales, reprimir y negar ese impulso tan necesario, nos conduce a veces a la positiva focalización de ese deseo a través del arte, el deporte y todo tipo de actividades intelectuales. También destructivas. Buscamos producir, si no la situación sexual, algo que la sustituya.
"El sexo figura junto al hambre entre las principales motivaciones de la acción humana y fuerzas selectivas de la evolución cultural. Como el hambre, el sexo es a la vez pulsión y apetito.[...] En estado de privación sexual extrema, el ser humano siente una imperiosa necesidad de aliviar una tensión interna. Pero el alivio de esa tensión proporciona placeres que nos hacen ansiar ardientemente nuevos actos sexuales, aun cuando no padezcamos ninguna privación extrema."
Placer sexual
martes, 11 de marzo de 2014
Marvin Harris. Nuestra especie. 1989
Publicado por
Noe Mi
en
8:06 p. m.
Etiquetas: antropología, artículos, curiosidades, sociología
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