Últimamente con pocos o mejor dicho, ningún sitio que explorar salvo mis propias entrañas, aprovecho también para extraer de mi banco de tiempo de los Hombres Grises, el tiempo que me corresponde gastar en lo que quiera, como leer, descansar, tumbarme bajo el sol, echar una siesta junto a mi gata ("¡qué périda de tiempo!" dirían los Hombres Grises).
Ocurre a veces, que el tiempo se nos va no sabemos dónde, para hacer miles y miles de cosas, antes de morir:
"Si los hombres entendieran realmente lo que es la muerte, no tendrían miedo, y sin miedo, nadie podría robarles su tiempo". Maestro Hora. Momo. Michael Ende
Ahora disfruto del tiempo que he recuperado.
Escrito en abril.

0 comentarios:
Publicar un comentario