Creencias

jueves, 3 de septiembre de 2009

Jean M. Auel. Los hijos de la Tierra. Las llanuras del tránsito.

"La tierra estaba abundantemente poblada de criaturas vivas. En sus viajes, Ayla y Jondalar habían visto incontable número de animales muy variados, pero pocas personas. En un mundo tan desprovisto de vida humana, reconfortaba la idea de que un mundo invisible de los espíritus sabía de la existencia de los humanos, se ocupaba de sus actos y quizá dirigía sus pasos. Incluso un espíritu severo u hostil que se interesaba lo suficiente como para exigir ciertos actos de desagravio era mejor que la cruel indiferencia de un mundo duro e indiferente, en que la vida de cada uno dependía de sí mismo, y no era posible acudir a nadie en momentos de necesidad, ni tampoco apelar a otro ni siquiera con el pensamiento."

1 comentarios:

Robe dijo...

Ehmm... A ver. Ocurre que he estado dos meses sin conectarme (con frecuencia) a esto de la red; hace unas horas que estoy de nuevo en este mundillo donde los americanos surfean y nosotros navegamos (cosas de la Armada Invencible) y ahora mismo estaba repasando los blogs a ver qué había de nuevo...

Con calma he visto las últimas entradas y, no voy a engañar a nadie, me paro especialmente en las fotos. Encuentro una entrada tuya con foticos de árboles y como me suele ocurrir, veo verde y me quedo ensimismado. ¿A qué viene esto? Pues que he visto una foto TUYA Natura. Normalmente miro los perfiles de la gente que comenta en los blogs que me resultan curiosos y según el tuyo eres de Málaga e hiciste Magisterio Musical, con eso yo no ataba cabos (ni tenía cabos de esos para atar) pero dios mío (léase Crom)... ¿Noemi? ¿Estoy metiendo la pata mucho o Natura=Noemi Sánchez?

Si es así, un saludo y un gran abrazo. Me alegra ver que has sido tú la que me ha enganchado a otro blog.

Robe.

Nota: Aún tengo la letra.
Nota 2: Si hace unas líneas metí la pata supongo que serás amigo/a de Noemi, mándale saludos de mi parte.
Nota de la Nota 2: Que no seas Noemi no desmerece lo que digo del blog, conste!